Sergio Corral Capitán
Conventos, iglesias, monasterios, castillos... ese fue el legado que nos dejó la oscura edad media en nuestro país. No hay mal que por bien no venga, y gracias a aquellos tiempos, hoy disponemos de un patrimonio cultural envidiable, amplio, lleno de historia... y en algunos casos desaprovechado. Es lo que uno se encuentra cuando se da un paseo por internet y descubre como algunos lugares impresionantes de nuestro patrimonio estan totalmente abandonados, abocados al derrumbe, a que la naturaleza recupere lo que era suyo.
Monasterio de Bonaval (Retiendas, Guadalajara)
Fue un monasterio cisterciense, cedido por el rey Alfonso VIII de Castilla a la órden de monjes de San Bernardo. En su entrada, un cartel advierte de peligro de derrumbe.
Monasterio de Santa María de Rioseco (Burgos)
Construido en el año 1236, debido a la marcha de sus monjes y la invasión francesa, ha quedado en total abandono desde hace más de 200 años.
Ermita de San Frutos (Hoces del Río Duratón, Segovia)
En un paraje tan espectacular, nos encontramos esta Ermita, que si bien se puede visitar con cierta accesibilidad y seguridad, salta a la vista que su estado es de abandono.
La ermita es una construcción románica de siglo XII que se realizó sobre otra visigótica del siglo VII. La fundación se atribuye a San Frutos y sus dos hermanos, San Valentín y Santa Engracia, que eligieron el lugar para dedicarse a la vida contemplativa. Posteriormente se completó el complejo con un monasterio y un cementerio.
El abandono por parte de los monjes y un incendio ocurrido en el siglo XIX acabaron llevando a la ruina al monumento. En junio de 1931 fue calificado como Monumento Nacional.
¿Qué lleva a las Adm. Públicas a no invertir en la base de la economía española? Por supuesto es comprensible que atravesamos momentos poco ilusionantes en cuanto a las partidas presupuestarias destinadas a la conservación del patrimonio, pero unos monumentos como los que tenemos no pueden estar abandonados. Sería lógico explotar, aunque sea por la via privada, estos pozos de cultura e historia. ¿Hasta cuándo seguiremos con ésta situación?
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